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Infantilización durante el embarazo y parto: Otra forma de maltrato sutil

 

¿Ya se le pasó a la mamita el caprichito de tener a su bebé pronto en sus brazos?

Esta, es una de las frases que dolorosamente recordaba en estos días una mujer, sentada en  mi consultorio. Aún narraba con gran detalle su experiencia vivida hace tres años, cuando se encontraba en la  sala de recuperación de una reconocida institución privada de la ciudad. Después de tres horas de haber finalizado su cesárea, sin ningún tipo de complicación, aún no lograba tener  a su bebé en sus brazos, tras solicitarlo airadamente. Se sentía impotente.  Ahora,  en su tercera gestación,  se encontraba llena de frustración y rabia ante la posibilidad de vivir esta experiencia de nuevo.

El trato infantilizador durante el parto, hace parte del maltrado y la falta de respeto durante la atención del parto. Este es un problema mundial, que ha sido definido desde diferentes escenarios. La Universidad de Harvard ha descrito siete categorías de maltrato y  falta de respeto durante el parto. Algunos países, como Venezuela y Argentina han optado por enmarcarlo desde el punto de vista  legal, llamándolo Violencia Obstétrica.

La infantilización durante el parto, consiste en ese disciplinamiento, casi rutinario,  al que se somete a las mujeres en muchas de las instituciones de salud, generándoles una sensación de vulnerabilidad, indefensión  y pérdida de  confianza frente a  su proceso.

El hecho de que todas estén acostadas, inmóviles, sin  tener la posibilidad siquiera de pasar al baño en fases iniciales de la dilatación, ó de tomar líquidos claros,  y de hablarles con lenguaje en diminutivo,  produce un efecto infantilizador en  la psiquis de la mujer.  Esto lo interpreta como el no ser capaz de tomar decisiones informados,  o el no tener el control sobre su cuerpo para parir. Les genera inseguridad.

Por supuesto que hay situaciones  especiales en las que por razones médicas no será posible la movilidad de la gestante, o la ingesta de líquidos.  Pero no son la mayoría de los casos.

También soy consciente que el sistema de salud  está en deuda con profesionales y usuarios. Pero  mientras el sistema se repara,  podemos instaurar pequeños cambios  desde nuestro lenguaje,  y  desde nuestro actuar más compasivo,  que contribuirán a la transformación . Finalmente, «todos somos uno». Es tiempo de despertar…

Ref Bibliograficas: *The global epidemic of abuse and disrespect during childbirth: History, evidence, intervention, and FIGO´s mother - baby friendly birthing facilities initiative. International Journal og Gynecologi & Obstetrics. Vol 13, Octubre 2015.
*Applying a participatory aproach to the promotion of a culture of respect during chikbirth. Ratcliffe et al. Reproductive Health. 2016 (13:80)



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